Educación social digital: una revisión sistemática

Universitat Oberta de Catalunya

¿Cuál es la influencia de internet y el entorno digital en la participación en la esfera pública de las sociedades democráticas?¿Cómo afectan al compromiso político, social y cultural de la juventud? En torno a estas preguntas se articula el estudio Educación social digital: una revisión sistemática I+D Educación Social Digital: juventud, ciudadanía activa e inclusión – septiembre de 2020.

La literatura científica de los últimos años tiende a coincidir en la concepción de internet como un espacio positivo para el compromiso político y cívico, así como un nuevo canal de comunicación para la participación política de la juventud. Sin embargo, la creciente diseminación de información falsa en internet plantea un debate sobre la necesidad de una intervención para la alfabetización de los entornos digitales.

El análisis cuantitativo de la literatura científica nos dice que hay un interés creciente por los temas tratados en esta investigación. La mayor parte de estos estudios son de producción anglosajona (65%), y España se sitúa a la cabeza de la Europa continental. Las conclusiones a las que nos lleva el grueso de dichos artículos son las siguientes:

  • La investigación más pertinente a realizar es la que toma a la juventud como el sujeto más importante en la construcción de una ciudadanía digital activa.
  • El concepto de ciudadanía debe ser reinterpretado y actualizado en la era digital.

En torno a la relación entre la participación juvenil y la ciudadanía digital existen hoy tres corrientes: La tendencia normativa entiende la juventud como un periodo de espera para la vida adulta. En tanto que están esperando, los jóvenes son sujetos pasivos a los que guiar. La corriente participativa define la juventud como un agente de ruptura e innovación, por lo tanto, apuesta por una mínima intervención adulta en su participación en la ciudadanía digital. La tercera corriente, llamada corriente cívica, se sitúa en un punto medio respecto a las dos anteriores, abanderando la necesidad de un análisis exhaustivo de la participación juvenil en términos de su impacto social y cívico.

La tendencia que se establezca como dominante determinará a los usuarios tecnológicos del futuro. En base a un estudio incluido en la investigación que propone un ejercicio de “teoría ficción” observamos tres escenarios posibles de cara a 2040.

En caso de que la corriente normativa sea dominante, se establecerá una diferenciación entre sujetos suaves y sujetos competentes. En este escenario se promueve la adquisición de competencias digitales entendidas como herramientas para encajar en el mercado laboral. En el segundo escenario, dominado por la corriente participativa, aparece el concepto de los nómadas digitales. se prevé que esta corriente lleve a los usuarios a cultivar el individualismo y la superficialidad mientras explotan las regulaciones estatales y algorítmicas para deslizarse hacia una nueva economía capitalista.  En un tercer escenario liderado por la corriente cívica primaría la acción colectiva, que tiene por objetivo convertir las instituciones en espacios para explorar nuevas formas de convivencia más equitativas y sostenibles. Esta última corriente es la más acorde con los objetivos planteados por esta investigación.

Esta revisión incide también en el impacto de la pandemia causada por el Covid-19. las medidas de confinamiento han obligado a un aceleramiento tecnológico de la educación, lo que ha provocado que se acentúe la privatización de la educación digital a través de los servicios corporativos en los que esta se desarrolla. Esta tendencia se materializa en la formación de nuevas redes de poder con alianzas entre las corporaciones EdTech y los organismos de gobernanza nacionales e internacionales. Esta situación hace notar la necesidad de desarrollar un programa de alfabetización digital que tenga en consideración los cambios estructurales que la pandemia provoca en el entorno digital.